¿Tenés preguntas? Tenemos respuestas.
Ínsula Regina se posiciona como una Smart City al integrar tecnologías avanzadas como blockchain, inteligencia artificial (IA) e internet de las cosas (IoT. Internet of Things). Estas herramientas permitirán optimizar la gestión urbana, proporcionando una experiencia de vida eficiente, conectada y sostenible. Con un enfoque centrado en sostenibilidad, descentralización y tecnología de vanguardia, el proyecto no sólo redefine la calidad de vida urbana, sino que también establece un modelo replicable para futuras ciudades inteligentes a nivel global. Convirtiéndose en un auténtico faro del mundo que ilumina el desarrollo urbano. Dispuesto a ser un referente mundial innovador, liderando con sostenibilidad y tecnologías disruptivas.
Blockchain se integra como el núcleo tecnológico del proyecto, implementado a través del sistema Cardano. Se utiliza para descentralizar la gobernanza, permitiendo a los residentes y empresas votar sobre propuestas clave y presupuestos a través de una plataforma transparente. Cada transacción, desde la compra de propiedades hasta el pago de servicios, queda registrada en la blockchain, garantizando trazabilidad e integridad.
La tokenización convierte los activos físicos, como lotes y viviendas, en tokens digitales en blockchain. Esto permite transacciones más rápidas, seguras y accesibles a nivel global. Los tokens también facilitan la inversión parcial, ofreciendo oportunidades incluso a pequeños inversionistas y mejorando la liquidez del mercado .
Ínsula Regina proporciona incentivos fiscales significativos, como tasas impositivas reducidas, depreciación acelerada de activos y exenciones aduaneras, asegurando un entorno favorable para inversores y promoviendo una alta rentabilidad.
Además, los residentes gozan de exenciones fiscales en exportaciones y un marco que promueve la seguridad jurídica.
5.¿Qué mecanismos de seguridad jurídica protegen a los inversores ante cambios legales o económicos?
Ínsula Regina opera bajo un marco de seguridad jurídica preferente, incluyendo estabilidad fiscal garantizada por 30 años y gobernanza descentralizada basada en blockchain, que asegura transparencia y confianza frente a posibles cambios legales o económicos.
Gracias a una red IoT avanzada, la conectividad optimizará la gestión de los servicios urbanos, como iluminación inteligente, control del tráfico y monitoreo
Ínsula Regina opera bajo un marco legal innovador, similar al de una Zona Económica Especial (ZEDE), que incluye estabilidad fiscal por 30 años, regulaciones urbanísticas adaptadas y beneficios aduaneros. Estas políticas aseguran que las operaciones sean competitivas y seguras para inversionistas .
Gracias al Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (R.I.G.I.) otorga estabilidad fiscal y cambiaria, protegiendo a los inversores contra aumentos de impuestos y regulaciones futuras. Esto brinda previsibilidad financiera a largo plazo.
Impulsará la creación de oportunidades laborales directas e indirectas, fomentando el desarrollo de sectores clave como la construcción, el turismo, la tecnología y los servicios. Esta iniciativa contribuirá significativamente al crecimiento económico local, generando un ecosistema dinámico que atraerá talento, innovación y nuevas inversiones para la región.
A través de una inversión proyectada de 2,500 millones de dólares, el proyecto fortalecerá el comercio, aumentará el turismo y posicionará a la región como un polo económico internacional.
Tiene una proyección de ingresos de más de 149 mil millones de dólares, impulsada por la venta de propiedades, servicios y atracción de inversión extranjera. Aumentará el comercio exterior y reducirá la dependencia de rutas logísticas extranjeras. Así mismo, el turismo será otro ingreso más hacía la economía local ya que incrementará el flujo turístico a la región, con potencial para eventos internacionales y de lujo.
Ínsula Regina adopta una estrategia sostenible que prioriza el respeto por el entorno natural mediante el uso de energías renovables, sistemas de reciclaje inteligente y tecnologías limpias. Más del 80% del terreno estará destinado a espacios verdes, como parques, áreas de recreación y zonas protegidas, promoviendo la biodiversidad y el bienestar de los residentes.
Además, se implementarán sistemas avanzados de desalinización y reciclaje de agua, junto con infraestructuras que optimizan el uso de los recursos hídricos, garantizando la sostenibilidad a largo plazo y contribuyendo a un desarrollo urbano responsable y ecológico.
Las islas ofrecerán una variedad de servicios diseñados para garantizar comodidad y seguridad, incluyendo atención en salud, educación, transporte inteligente, conectividad 5G y centros recreativos. En cuanto a las viviendas, habrá opciones de lujo frente a la laguna, viviendas sostenibles y lotes comerciales, todas con diseños modernos que respetan la sostenibilidad ambiental.
La seguridad será una prioridad, con sistemas de vigilancia basados en inteligencia artificial, control de accesos digitales y un diseño urbano seguro para proteger tanto a residentes como a visitantes. Por otra parte, la perspectiva turística y recreativa será un componente clave en la oferta urbana, brindando un entorno de esparcimiento y disfrute para todos.